sábado, 26 de diciembre de 2009
POEMA:CASI COMO EL SOL
Poema: casi como el sol.
Escrito por: miguel angel luna mireles.
Contemplar la belleza del ser humano
Atravez de las ventanas del alma,
Es adoptar un hermano en la plena calma del alba,
Te adopto cada mañana, cada comienzo,
Cuando con ternura veo, que cada trazo en tu lienzo,
Es purificacion, fino incienso.
Surges de la nada, por encima del ramaje,
Transformando en complementos el soplo de los vientos,
Inundas con tu presencia, cerrando mis parpados,
Pero los abro con prudencia pues he aprendido a limpiarlos.
Luz, luz, luz;
Luz de mi alma y de mis ojos eres casi como el sol,
Pero te han puesto mil cerrojos, empañando mi corazón.
Abre la puerta déjala pasar,
Abre las ventanas permítele admirar,
Limpia la chimenea deja el aire entrar,
Apaga todos los ruidos permítele escuchar,
Y el sillón rojo empolvado ponlo en su lugar.
Ahora la casa esta perfumada y lista para albergar,
A mis 7 hermanos del alma que llegaron para triunfar.
Caridad la más pequeña, la que nunca niega el vino,
La recibo con jazmines y frutos del encino.
Virginia inmaculada con la pureza en su mirada,
Ramos de alcatraces y canticos de romances.
Constantino diligente con su porte de regente,
Motivador de los inmundos y creador de nuevos mundos,
Lo recibo con trompetas y alfombra roja hasta la entrada,
Pues ha limpiado las mesetas y ceñido la alborada.
Clemencia generosa, nunca añora viejas glorias,
Se desprende del pasado y es agua viva de las norias,
La recibo a lo grande derrochando mi ganancia,
¡100 rosas por pisada que ha llegado la abundancia!
Corsario el templario, nunca pierdes el temple,
Tu corazón y mente te obligan a ver de frente,
Sobria y tranquila será tu recepción,
Pues de esa misma naturaleza fue tu concepción.
Paz la paciente jamás pierdes la calma,
Sentada teje que teje, regando el jardín de tu alma,
Sembrando esperanza, cosechando fe,
Y cuando siegas tus jardines, recoges frutos de bonanza.
Emanuel el humilde, el que nunca trae equipaje,
Llego tres días después de su largo peregrinaje,
Sus ojos mansos de cordero, revelan su fiel mansedumbre,
Y sus manos y pies desnudos como ya es costumbre,
Para el he reservado la más grande habitación,
Y en su puerta con letras de oro,
¡Mi hermano resucito!
Luz, luz, luz;
Luz de mi alma y de mis ojos,
Brilla tanto como el sol,
Llévate mi despojos,
Y despiértame al amor.
MIGUEL ANGEL.
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de paz me lleno el poema...grande,,,,gracias..
ResponderEliminarpor compartirlo,,,saludos desde argentina te veo en el portal,,, zacura.
te quiero mich..
ayyy,,,siiii,,,muy lindo,,,,
ResponderEliminaroye mañana te veo a ti y a zacura en mundo de la poesia vale?
en mi programa de radio no me falles ,,mich..
cuidate besos,,,,,,,
tormenta,,
hay las veo princesas,,,,,,mich,, ja,, las quiero
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